FELIZ AÑO 2008
Desde BolsaFutura queremos desear a todos nuestros lectores, un feliz año 2008.
Para nosotros, el 2007 ha sido un año intenso, experimental y repleto de intenciones, algunas de ellas fallidas. Cerramos el presente ejercicio con más de 500 visitas mensuales, casi 950 páginas vistas al mes y con 10 usuarios nuevos cada día. Sin duda, se trata de cifras modestas aunque prometedoras, que nos alientan y estimulan a seguir mejorando en todos los sentidos.
Para el 2008, tenemos muchos proyectos en cartera, que esperamos vean la luz a lo largo y ancho del año que nos aguarda.
Para finalizar, quisiéramos agradeceros la confianza depositada en este alocado proyecto. Creemos profundamente en la eficacia del abordaje racional de la dinámica de mercados. La bolsa, como paradigma de mercado abierto, puede y debe ser comprendida y explicada; su funcionamiento no es caótico, es sistémico, como el de cualquier sistema social. La dinámica de los precios bursátiles obedece a principios psico-sociales, pues son personas las que venden y compran, movidas por sus propias expectativas. Y son estas expectativas - y no otras cuestiones ajenas al propio mercado, y defendidas por una doctrina oficial confundida - las que determinan en mayor medida la fijación de precios y la tendencia central de los mismos. Lo dicho no significa que hallamos alcanzado la exactitud en los pronósticos, como consecuencia de una modelización perfecta de las series cronológicas y sus factores motrices. Los problemas que afronta la prospectiva formal exigen siempre una investigación-acción continuada, teniendo siempre presente la meta de alcanzar algún día una técnica predictiva plenamente certera y contrastada empíricamente. Con esta voluntad firmemente manifestada, nos enfrentamos al futuro reafirmando nuestra apuesta por, en primer lugar, descubrir la verdad económica y, en segundo lugar, por su máxima difusión posterior entre los operadores. Sólo de este modo, podrá ser efectivo el ejercicio pleno de nuestros derechos como compradores, como vendedores o como simples ciudadanos, pudiendo avanzar así hacia el ideal que siempre supone la Economía Ética como modelo alternativo.
Para nosotros, el 2007 ha sido un año intenso, experimental y repleto de intenciones, algunas de ellas fallidas. Cerramos el presente ejercicio con más de 500 visitas mensuales, casi 950 páginas vistas al mes y con 10 usuarios nuevos cada día. Sin duda, se trata de cifras modestas aunque prometedoras, que nos alientan y estimulan a seguir mejorando en todos los sentidos.
Para el 2008, tenemos muchos proyectos en cartera, que esperamos vean la luz a lo largo y ancho del año que nos aguarda.
Para finalizar, quisiéramos agradeceros la confianza depositada en este alocado proyecto. Creemos profundamente en la eficacia del abordaje racional de la dinámica de mercados. La bolsa, como paradigma de mercado abierto, puede y debe ser comprendida y explicada; su funcionamiento no es caótico, es sistémico, como el de cualquier sistema social. La dinámica de los precios bursátiles obedece a principios psico-sociales, pues son personas las que venden y compran, movidas por sus propias expectativas. Y son estas expectativas - y no otras cuestiones ajenas al propio mercado, y defendidas por una doctrina oficial confundida - las que determinan en mayor medida la fijación de precios y la tendencia central de los mismos. Lo dicho no significa que hallamos alcanzado la exactitud en los pronósticos, como consecuencia de una modelización perfecta de las series cronológicas y sus factores motrices. Los problemas que afronta la prospectiva formal exigen siempre una investigación-acción continuada, teniendo siempre presente la meta de alcanzar algún día una técnica predictiva plenamente certera y contrastada empíricamente. Con esta voluntad firmemente manifestada, nos enfrentamos al futuro reafirmando nuestra apuesta por, en primer lugar, descubrir la verdad económica y, en segundo lugar, por su máxima difusión posterior entre los operadores. Sólo de este modo, podrá ser efectivo el ejercicio pleno de nuestros derechos como compradores, como vendedores o como simples ciudadanos, pudiendo avanzar así hacia el ideal que siempre supone la Economía Ética como modelo alternativo.
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